OCTUBRE 1917, DE NUEVO EL CIELO
SE TOMÓ POR ASALTO
Profesor Jonathan Stalin
A manera de introducción
Octubre de
1917 se presentó a la humanidad como el suceso que sacudió la “estabilidad” e
“imbatibilidad” del capital, los obreros, campesinos, soldados en Rusia
encabezados por los bolcheviques de Lenin, Stalin tomaron el cielo por asalto,
la construcción de la patria de los parias de la Tierra.
Con el triunfo
de la Revolución de febrero, el ascenso de la burguesía como clase dominante,
presentó la dualidad de poderes con la revolución de marzo. Primeramente el
gobierno provisional, el de la burguesía de Lvov y Cía teniendo a su disposición
todos los órganos de poder, así como un gobierno suplementario, encargado en el
Soviet, pero es éste último quien tenía la mayoría del pueblo, y no los órganos
de poder.
La dualidad de
poderes solo mostró la transición entre la revolución democrática burguesa a la
democracia revolucionaria, dictadura del proletariado y los campesinos pobres
encarnado en los Soviets.
1. Febrero de
1917
La Revolución
de Febrero dio las condiciones materiales para que los bolcheviques
incrementaran su actividad entre los proletarios, los campesinos pobres, los
soldados, condiciones de legalidad en que actuaban en esos momentos los
bolcheviques. El Partido Bolchevique en el desarrollo de la lucha política a la
cabeza estando Lenin, los bolcheviques lanzaron la consigna ¡Todo el poder a los soviets! En esta
primera etapa de la Revolución el objetivo era derrocar al zarismo y sus
vestigios.
El desarrollo
de la lucha de clases, el avance del partido en el parlamento, fue un proceso
en los bolcheviques en palabras de Marx:
Con la agitación electoral, nos
ha suministrado un medio único para entrar en contacto con las masas del pueblo
allí donde están todavía lejos de nosotros, para obligar a todos los partidos a
defender ante el pueblo, frente a nuestros ataques, sus ideas y sus actos; y
además, abrió a nuestros representantes en el parlamento una tribuna desde lo
alto de la cual pueden hablar a sus adversarios en la Cámara y a las masas
fuera de ella con una autoridad y una libertad muy distintas de las que se
tienen en la prensa y en los mítines (Marx y Engels. 1955: 114-115).
Los objetivos
inmediatos de los bolcheviques estaban: la inmediata terminación de la guerra,
el reparto de los bienes de la nobleza entre los campesinos pobres, el control
del proletariado sobre la producción industrial, el derecho a la
autodeterminación de cada una de las
nacionalidades no rusas.
Las
condiciones materiales de pauperismo en las que se encontraba el pueblo ruso
pese a la instauración del Gobierno provisional[1] (3
de marzo de 1917) estando al frente Kerensky. Este Gobierno quitó las
manifestaciones fundamentales del zarismo, concedió los derechos y libertades
democráticas fundamentales. El pauperismo, la desigualdad seguían agudizándose,
pese a las reformas que el Gobierno de Kerensky dio para intentar controlar las
protestas en Petrogrado, Moscú, principalmente. Si bien se había avanzado en
contra de los vestigios feudales, los restos de la Rusia zarista aun no eran
demolidos. Al contrario de los bolcheviques el Gobierno provisional veía como
salida la continuación de la guerra[2]
con los aliados hasta alcanzar la victoria. La continuación de la guerra con
los países de Inglaterra y Francia, era pues, la guerra para el repartimiento
de los territorios más débiles, la continuación del derramamiento de sangre de
los pueblos por el botín del capital.
El pueblo ruso
estaba devastado por sus condiciones que le aplastaban hacía ya tiempo “sin
embargo, en el pueblo apenas se conocían las teorías alarmistas de Lenin; en
realidad los dirigentes socialistas ejercieron una escasa influencia sobre el
hombre de la calle” (Goehrke, Hellmann, Lorenz y Scheibert. 2004: 255). Los
textos de Lenin apenas conocidos por el proletariado ruso según los autores,
les resulta que a un sujeto que apenas se le oía, era imposible que sus
"panfletos" hicieran mella en las masas trabajadoras.
Para Goehrke,
Hellmann, Lorenz y Scheibert vieron en los textos de Lenin “teorías alarmistas”
expresadas según ellas estas teorías
alarmistas, en Las tesis de abril. Así los autores conciben las condiciones
materiales de los rusos como una historia parcial, es decir, veían en el actuar
de Lenin y los bolcheviques que se salían de los planteamientos del marxismo
clásico, el abandono del socialismo científico, por un retorno a la teoría
blanquista, estas acusaciones también se daban al interior del Partido. El
abandono del socialismo científico, expresaban los camaradas al interior del
Partido bolchevique era en relación que Rusia era un país atrasado, para poder llevarse
a cabo la Revolución Socialista, pues Rusia no tenía el desarrollo del
capitalismo como Alemania, Inglaterra,
los mismos Estados Unidos de Norteamérica. Romper la cadena por el eslabón más
débil.
Ya para las jornadas de julio los bolcheviques de
nuevo estaban siendo perseguidos, además de llamarles “agentes alemanes”. La
intelectualidad al servicio del capital ha insistido en que el papel de los
bolcheviques no era conocido por las masas trabajadoras, si fuese así, ¿por qué
en sus textos se contradicen, expresando que el Partido de Lenin con las
jornadas de julio, las persecuciones se agudizaron en contra de los
bolcheviques?
Después del
golpe de Estado fallido por parte del General Kornilov comandante en jefe del
ejército, los bolcheviques haciendo uso práctico de las condiciones que les
daba la libertad política, éstos demostraron su alza en las masas, su arraigo
con las masas estaba intacto creando así una milicia obrera armada. Los
bolcheviques después de estas jornadas alcanzaron la mayoría en los soviets de
Petrogrado y Moscú. Por parte de los mencheviques y los social-revolucionarios
imperaba la desesperanza y la desorganización.
Ya para
mediados de septiembre de 1917 Lenin veía las condiciones objetivas y
subjetivas para que se diera el levantamiento armado. Con tres principios por
los cuales, los bolcheviques se diferenciaban radicalmente del blanquismo:
Para
tener éxito el levantamiento no puede apoyarse en una conjura, en un solo
partido, sino que ha de hacerlo en la clase en la clase más avanzada.
El
levantamiento debe de apoyarse en el espíritu revolucionario del pueblo.
El
levantamiento debe de apoyarse en un punto de la historia de la revolución en
que la actividad de las primeras filas del pueblo haya alcanzado su grado
máximo y en que las vacilaciones en las filas del enemigo y en las filas de los
amigos débiles, parciales e indecisos de la revolución haya alcanzado su punto
culminante (Lenin. 1987: 12-13).
Habiendo
pasado el periodo de febrero-marzo, la Revolución rusa ya estaba lista para un
nuevo paso; y este era en palabras de Lenin “al crear los Soviets de diputados
obreros, ha llevado ya al proletariado de Rusia hasta el umbral de la ruptura
del frente del capital” (Lenin. 1976: 291).
Así de marzo a octubre de 1917 la lucha se centró
en derrocar al imperialismo, teniendo como sujeto revolucionario al
proletariado en alianza con el campesino pobre.
2. Octubre de 1917
Para llevar a
cabo el levantamiento armado, los bolcheviques lo confiaron en el comité
militar revolucionario. En la noche del 24
al 25 de octubre el comité militar revolucionario había ocupado los
puntos estratégicos importantes de la capital. El comité proclama: el gobierno
provisional ha sido derribado. Lenin pronunciaba la causa por la que ha luchado
el pueblo: la oferta de una paz democrática, la abolición del derecho de los
terratenientes a la propiedad del suelo, el control de los trabajadores sobre
la producción y la formación de un Gobierno soviético, está garantizada.
“La historia
del desarrollo de las sociedades, ha mostrado las contradicciones entre los
intereses de los unos y de los otros generando antagonismos sociales. Ahora
bien, la fuente de la que brotan esas aspiraciones contradictorias son las
diferencias de posición y condiciones de vida de las clases entre las que se
divide la sociedad” (Lenin. 1950: 21). Por tanto “la dictadura del proletariado
no puede conducir tan solo a la ampliación de la democracia, sino que implica
restricciones opuesta a la libertad de los opresores, explotadores,
capitalistas. Debemos reprimir a estos para liberar a la humanidad de la
esclavitud asalariada, y es evidente que allí donde hay represión, donde hay
violencia no hay libertad ni democracia” (Lenin. 1976: 90).
Rosa
Luxemburgo no comprendió ni el concepto ni la aplicación de la dictadura del proletariado como tampoco
el papel del Partido antes ni después de la Revolución. Luxemburgo dice:
La
libertad reservada exclusivamente a los partidos oficialistas, únicamente a los
miembros del partido gubernamental –por numerosos que sean- , no es la
libertad. La libertad es siempre únicamente libertad para quien piensa de
manera diferente. Y no es por un fanatismo de >justicia<, sino por lo que
todo de lo que de instructivo, sano y purificador pude haber en la libertad
política, depende de ella, y pierde toda eficacia en el momento en que la
libertad se convierte en un privilegio (Luxemburgo y Lukacs. 1980: 36).
Luxemburgo en
su concepción “pura” de justicia democrática veía en la toma del poder por
parte de los bolcheviques, una imposición de una mayoría o minoría, pero no de
la clase proletaria, sino por un pequeño grupo en nombre de la clase. A ello
Marx es claro:
Por esta razón, aquí el método
materialista tendrá que limitarse, con harta frecuencia, a reducir los
conflictos políticos a las luchas de los intereses de las clases sociales y
fracciones de clases existentes determinadas por el desarrollo económico, y a
poner de manifiesto que los partidos políticos son la expresión política más o
menos adecuada de estas mismas clases y fracciones de clase (Marx y Engels.
1955: 104).
La teoría del
marxismo del Estado no concibe los acontecimientos de un momento particular de
la historia en el desarrollo de las sociedades, no de manera aislada, sino en
la concatenación de los hechos. Así como con la conformación del Gobierno
Provisional estaban detrás los intereses de la burguesía, un gobierno del
capital, con la Revolución de Octubre se daba el paso del tránsito del
capitalismo al socialismo, de tal manera que la toma del poder fue práctica del
Partido Bolchevique, sólo como conciencia organizada pues los protagonistas de tomar el cielo por asalto fue el
proletariado ruso, los campesinos pobres y los soldados.
No existe
democracia con justicia como tal todo gobierno es dictadura, ya sea dictadura
burguesa o dictadura proletaria. Luxemburgo insiste en lo referente a la
democracia:
Una dictadura, es verdad, pero no
la dictadura del proletariado sino la de un manojo de políticos, es decir, la
dictadura en sentido burgués, en el sentido del dominio jacobino (¡la de la
postergación de tres a seis meses de los congresos de los soviets!). Y más aún,
en tales circunstancias es inevitable que se genere un proceso de barbarie en
la vida política: atentados, fusilamiento de rehenes, etc.
El
desconocimiento del desarrollo de la revolución rusa hizo que el análisis de
Luxemburgo cayera en errores en cuanto a la práctica y teoría marxista. ¿Cómo y
por qué se desarrollaron las jornadas de julio? El sostenimiento de cualquier
naciente forma de gobierno, el acenso de cierta clase como clase dominante se
sostendrá por medio de la violencia, por necesidad de mantenimiento, consolidación y reproducción
de las nuevas relaciones sociales. El proceso revolucionario no es camino de
idealistas. La revolución es un proceso en donde la bondad, la justicia, la
igualdad son ideales por cuales luchar , por ello, la violencia de una clase
sobre la otra es utilizada como instrumento para conseguir tales ideales de la
humanidad. Luxemburgo continúa con su línea:
Sí, sí, ¡dictadura! Pero esta
dictadura consiste en el sistema de la aplicación de la democracia, y no en su
eliminación. Consiste en un conjunto de intervenciones enérgicas y
determinantes sobre los derechos conquistados y sobre las relaciones económicas
de la sociedad burguesa, sin la cual la transformación socialista no es
factible. Pero esta dictadura debe de ser ejercida por la clase, y no por una pequeña minoría de dirigentes en nombre de la
clase, debe de contar con la participación activa de las
masas, estar bajo su influencia directa (Luxemburgo
y Lukacs. 1980: 41).
Sería
anti-dialéctico, anti-histórico el pensar que únicamente con la toma de
conciencia de toda o peor aun con la pura espontaneidad de las masas, la
sociedad se dará la transición del capitalismo al socialismo, es decir el
embelecimiento de la dictadura del proletariado. Lukacs responde al texto de
Luxemburgo La Revolución rusa:
Las
relaciones de producción capitalista se aproximan cada vez más a las
socialistas, pero sus relaciones políticas y jurídicas, por el contrario,
levantan un número cada vez alto entre la sociedad capitalista y socialista.
Con ello se muestra la necesidad de una transformación violenta,
revolucionaria, partiendo de las tendencias evolutivas de la sociedad.
…..pero
ese reconocimiento de la función de la violencia se refiere sólo a lo negativo,
a la eliminación de obstáculos, y no a la construcción social misma (Luxemburgo y Lukacs. 1980: 57).
De ninguna
manera el triunfo de la Revolución Socialista estaba dado, no, apenas era su
inicio. El Partido Bolchevique como conciencia organizada del proletariado y
capas explotadas por el capital, en la construcción y consolidación del
socialismo en el naciente poder soviético, centraba sus tareas en dos aspectos
principalmente:
1. organizar y
movilizar a las masas trabajadoras, para tomar el poder del Estado,
2. Conducir a
las masas trabajadoras a la disciplina, para la creación de nuevas relaciones
sociales. Trabajo cotidiano y masivo (Lenin. 1977: 14).
Mientras el
poder soviético iba cobrando fuerza y consolidación, los comités rurales,
designados por el gobierno en casos de litigio, se comenzaron a repartir
sistemáticamente la propiedad, entonces en manos del Estado y la Iglesia. De
tal forma que después de la Revolución de Octubre, el Partido bolchevique
extendió la revolución a todo el país. Uno de los primeros decretos del
naciente poder soviético fue el que se dio en el segundo congreso panruso de
diputados campesinos el 26 de octubre de 1917, en el cual se dio el decreto
sobre la tierra. A partir de aquí, la tierra no podía ser vendida, comprada o
hipotecada ni se podía disponer de ella de cualquier otra forma. Para ello
Lenin expresó: el campesinado adquiera la firme convicción de que no existen
propietarios en el campo y que se deje en manos de campesinos la solución de
todas las cuestiones y la estructuración de sus condiciones de vida.
En noviembre
de 1917 los obreros iban poniendo cimientos sólidos en el control de éstos en
la industria a través de un decreto sobre el control de las fábricas que
disponía que los comités de empresa o los órganos de control podrían suspender
las órdenes de los propietarios y sustituirlas por sus propias directrices. El
control de los obreros desde el invierno de 1917 a 1918 si bien quebró el poder
del burgués, pero no podía en ese momento organizar de nuevo la producción.
Luxemburgo
como muchos otros comunistas no alcanzó a comprender los acontecimientos que
pasaban en Rusia. Mientras que Luxemburgo escribía en Reforma social o Revolución: “la barrera entre la sociedad
capitalista y la socialista se fortalece y consolida con las reformas sociales.
Sólo los golpes del martillo de la revolución, es decir, la conquista del poder
político por el proletariado, pueden derribar esta barrera” (Luxemburgo, R.
1967: 47). Entonces las contradicciones de Rosa en su análisis de las condiciones
materiales del proletariado ruso en la toma y conquista del poder político le
llevó a: “es como si Luxemburgo se hubiera imaginado la revolución pensando que
el desarrollo económico lleva al proletariado en el punto en el cual, ya
completa la madurez política, le basta recoger los frutos del árbol de ese
desarrollo y aplicar el poder exclusivamente para eliminar los obstáculos
>políticos<” (Luxemburgo
y Lukacs. 1980: 58).
El naciente
poder soviético como cualquier tipo de nuevo orden de cosas existentes, usó la
violencia como mecanismo de defensa del socialismo. “Nuestro nuevo Estado
naciente es también un Estado, pues necesitamos
destacamentos de hombres armados, necesitamos el orden más severo, necesitamos recurrir a la
violencia para reprimir despiadadamente
todos los intereses de la contrarrevolución,
ya sea zarista o burguesa” (Lenin. 1976: 310).
4. Octubre del 17 nos enseñó
Dejar de
aplicar el marxismo como si fuesen sagradas escrituras, dejar de lado el
sentimentalismo pequeñoburgués, hacia donde conducen las vacilaciones en
momentos álgidos de la lucha de clases. Además de que:
a) para tomar
el poder no es necesario ser mayoría,
b) primero se
toma el poder para poder elevar el nivel cultural de las masas (Stalin, I.
1953: 85-86).
Antes de que
se diera la Revolución de Octubre el proletariado ruso desde 1905, después con
la Revolución de febrero germinaba ya un nuevo tipo de Estado, ya no un Estado
burgués, sino una maquinaria como la que se dio en la Comuna de París, este
nuevo tipo de Estado, se dio en los Soviets de obreros, campesino pobres y
soldados. Con ello, se da una clara diferencia entre los comunistas y
anarquistas, que es, la necesidad del Estado en la etapa transitoria al
comunismo, materializada en la dictadura del proletariado.
La Revolución
de Octubre enseñó al proletariado del mundo entero y a las capas oprimidas por
el capital:
Toda revolución significa un
brusco viraje en la vida de las grandes masas populares. Si este viraje no ha
madurado, es imposible una verdadera revolución. Y de la misma manera que todo
viraje en la vida de un individuo le enseña y le hace conocer y sentir muchas
cosas, la revolución brinda al pueblo entero, en poco tiempo, las más profundas
y preciosas enseñanzas.
Durante la revolución, millones y
millones de hombres aprenden en una semana más que en un año de vida rutinaria
y monótona. Pues en estos virajes bruscos de la vida de todo pueblo se ve con
especial claridad qué fines persiguen las diferentes clases sociales, de qué
fuerzas disponen y con qué medios actúan (Lenin. 1977: 133).
Toluca, México 31 de marzo de 2014
Jonathan Stalin
Bibliografía:
Goehrke,
Hellmann, Lorenz y Scheibert. “Rusia” México, D.F, Editorial Siglo XXI, 2004.
Lenin, V.I “El
Estado y la Revolución”. México, D.F, Ediciones Quinto Sol, 1976.
……………. “Las
tareas del proletariado en nuestra Revolución” Tomo VI en Obras escogidas en XII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras,
1976.
……………. “Los
partidos políticos en Rusia y las tareas del proletariado” Tomo VI en Obras
escogidas en XII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras, pág. 321
……………. “Marx,
Engels y marxismo”. Moscú, Ediciones en
Lenguas Extranjeras, 1950.
……………. “Tesis
de Abril”. México, D.F, Ediciones Quinto Sol, 1987.
……………. “Una
gran iniciativa”. Moscú, Progreso, 1977.
Luxemburgo, R.
“Reforma o Revolución”. México, D.F. Ed. Grijalbo, 1967.
Luxemburgo, R.
y Lukacs, G. “Sobre la revolución rusa”. México, D.F. Ed. Grijalbo, 1980.
Marx, K. y
Engels, F. “Las luchas de clases en Francia” en Tomo II Obras escogidas en
II Tomos. Moscú, 1955.
Stalin, I.
“Los fundamentos del leninismo” en Tomo
VI Obras completas en XVII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras,
1953.
[1]
Sobre la posición de los diversos partidos políticos que estaban en Rusia y su
relación con el Gobierno Provisional. Véase: “Los partidos políticos en Rusia y
las tareas del proletariado” Tomo VI en Obras escogidas en XII Tomos. Moscú,
Ediciones en Lenguas Extranjeras, pág. 321.
[2]
Sobre la polémica sobre la continuación de la guerra imperialista o su salida
del pueblo ruso de la misma, en el movimiento comunista existían tres
planteamientos al respecto. Los socialchovinistas, los centristas y los
bolcheviques. Véase: “Las tareas del proletariado en nuestra Revolución” Tomo
VI en Obras escogidas en XII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras, págs.
298-304, 1976.
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