MARXISMO LENINISMO

miércoles, 21 de mayo de 2014

Respuesta a Rafael Narbona

RESPUESTA A RAFAEL NARBONA, SOBRE STALIN Y COREA DEL NORTE
Por: Jonathan Stalin
El crítico literato español, Rafael Narbona inicia su artículo que en España se vive “después de cuatro años de recortes sociales y represión policial, la sociedad española hierve de rabia e indignación. La ira es legítima, pero la violencia no constituye una solución en la Europa del siglo XXI.” Reconoce las contradicciones materiales en las que se vive en una sociedad bajo el modo de producción capitalista, reconoce la ira como legítima por parte de las masas trabajadoras, sin embargo, así como reconoce la ira al término de su ración la niega con la negación de la negación de la violencia como partera de la historia.
Considerar a la violencia como fracaso para la moral y la convivencia, no sólo viene de los sectores pintados con frases progresistas, sino que se hunde en las raíces del idealismo religioso. Para dar crédito que es posible humanizar al capitalismo o salir de éste sin uso de la violencia, Narbona remite al proceso bolivariano, como un proceso que se vierte en el camino del pacifismo, para ponerle el pecho de frente al imperialismo, ¿pero acaso el literato de “izquierda” ve la realidad a través de escritura? Olvidar es una palabra tan prostituida, corroída, intentar hacer pasar como enterradas las luchas de los pueblo por su emancipación de su opresor. ¿Acaso Narbona ha olvidado el Golpe al Palacio de la Moneda por Pinochet contra Allende y el pueblo chileno? Allende cayó en el error de dejar a la izquierda sin el uso de la violencia a través de la dictadura del proletariado y como consecuencia fueron años de dictadura militar, miles de presos, desaparecidos de aquellos que le hicieron frente a la barbarie de tales dictaduras en lucha por el socialismo.
Negando la violencia revolucionaria de los pueblos contra la explotación y opresión, Narbona dice de Stalin y Corea del Norte “no pueden ser el referente de una izquierda que aspira a una humanidad liberada de toda explotación y opresión, pues en ambos casos se ha pisoteado la libertad y se han violado gravemente los derechos humanos, perpetrando un auténtico genocidio”. Desde el materialismo histórico negamos la violencia por la violencia, pero reivindicamos la violencia revolucionaria como partera de la historia de los pueblos por su liberación. Es verdad, en el socialismo se vive y se debe de consolidar la una dictadura, pero la del proletariado, es decir se usó la violencia contra los restos del zarismo, contra los kulaks, contra la burguesía.   
Narbona no se sale del script de la intelectualidad burguesa o de la supuesta izquierda de café y galletas en seguir equiparando a Stalin con Hitler, ambos como la encarnación del mal. Confundiendo el análisis histórico, sociológico, económico de no dilucidar al fascismo como una etapa descarada del propio capitalismo, mientras que el socialismo es la antítesis del capitalismo y por tanto del fascismo.
Uno se preguntará ¿este literato de “izquierda” por qué se dice de izquierda y descalifica a la URSS al igual que a Corea del Norte? La respuesta el mismo la expresa y se remite a la Escuela de Frankfurt. Bueno y ésta Escuela qué es, los frankfurtianos son más de la fauna académica que se regocijan en la comodidad de sus cubículos criticando y revisando a Marx. Expresando el materialismo de Marx se ha superado o según Habermas han “reconstruido” el materialismo histórico.
Una de sus principales tareas y puntos a decisión desde su inicio de la Escuela de Frankfurt fue:
La revisión minuciosa de los fundamentos mismos de la teoría marxista, con el doble propósito de explicar los errores pasados y preparse para la acción futura. Así comenzó un proceso que inevitablemente condujo a las regiones más pobremente iluminadas del pasado filosófico de Marx (Jay, M. 1978: 25).

Dando como resultado el REVISAR los principios marxistas, para dar pie a una teoría desde la izquierda institucional “nueva” interpretación de la sociedad. Una revisión que va desde aislar a Hegel como fuente del marxismo por Kant. La violencia revolucionaria por la “acción comunicativa”, el sujeto revolucionario, el proletariado por quién sabe quién ha de ser el sujeto o sujetos para transformar el orden de cosas existentes. Esto último lo siguen discutiendo. Pero tal revisionismo descarado, para Narbona la Teoría Crítica “es actitud no es una forma de revisionismo, sino un compromiso permanente con la verdad”.
El propio Martin Jay (1989) evidencia a su propia corriente como críticos de café y galletas, cuando el intelectual radical se identifica estrechamente con las fuerzas del cambio en un esfuerzo por dejar atrás su torre de marfil, corre el riesgo de no lograr ninguna de estas imperfecciones. Entre los extremos de la solidaridad acrítica y la independencia tenaz, debe de hallar un camino intermedio o fracasar. No siendo otra cosa que estos izquierdos de café, critican a la derecha y también al comunista, no se meten en problemas y se quedan en la fauna del agnosticismo.
Ya vemos pues del por qué su reconociiento en Gorbachov de “investigar genocidios” en el período de Stalin. De igual manera que criminaliza la no spuesta denuncia de la izquierda a la barbarie de STALIN, Narbona hace lo mismo con el pueblo que resiste estoicamente al imperialismo más bestial y rapaz USA (aún porque le viene la UE) la República Democrática Popular de Corea del Norte.
Narbona para seguir denunciando al comunismo como fascismo, cita a Martens en las situaciones más difíciles, sólo una actitud firme e inflexible hacia el enemigo de clase permite resolver los problemas fundamentales de las masas trabajadoras. La actitud conciliadora, oportunista, derrotista y capituladora conduce necesariamente a la catástrofe y a la revancha sanguinaria de las fuerzas reaccionarias”. De esta cita, Narbona se siente “horrorizado”. Y cómo no estarlo, si sus letras son fieles palabras serviles al capital escritas con tinta naranja queriéndolas hacer pasar como de color rojo.
Es cierto Rafael, los comunistas no somos tolerantes, no, tampoco olvidamos, tampoco perdonamos a nuestros explotadores, para eso está Dios y/o cualquier otro ser sacado de la imaginación del sujeto que ha abandonado el racionalismo y dejó que lo carcomiese la metafísica.
A los comunistas nos tachas de insensibles, violentos, radicales, que buscan la guerra por la guerra, sujetos hambrientos de sangre, no es así, pero tu origen de clase es acorde a tus pensamientos, por ello de tu complicidad, por ello de tus equiparaciones del fascismo con el comunismo. Nosotros, los comunistas no predicamos el amor al prójimo, nosotros somos coherentes en teórica como prácticamente, es cierto en nosotros corre el odio, pero el odio de clase contra nuestros explotadores y sus vástagos, los comunistas buscamos la guerra para conseguir la paz del mañana, parafraseando al Comandante Che Guevara. Terminando con la frase del enemigo a muerte de la burguesía y de supuestas izquierdas, Stalin ”la revolución no se hace con guantes de seda”.  

Toluca, México a 21 de mayo de 2014
                                                                                             Práctica Proletaria. 

Referencias bibliográficas.
Jay, M. (1978). La imaginación dialéctica. Historia de la Escuela de Frankfurt y el Instituto de Investigación social (1923-1950). España, Editorial Taurus.

Narbona, R. (2014). STALIN Y COREA DEL NORTE: LOS FALSOS PARAÍSOS DE LA IZQUIERDA FUNDAMENTALISTA, Recuperado de http://rafaelnarbona.es/?p=7819

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