MARXISMO LENINISMO

jueves, 29 de mayo de 2014

Nuestra posición, el marxismo-leninismo

A MANERA DE PROPUESTA
Y en eso lo dejo, en propuesta, pues se queda en eso…

1.      Octubre nos enseñó

Octubre de 1917 se presentó a la humanidad como el suceso que sacudió la “estabilidad” e “imbatibilidad” del capital, los obreros, campesinos, soldados en Rusia encabezados por los bolcheviques de Lenin, Stalin tomaron el cielo por asalto, la construcción de la patria de los parias de la Tierra.
La Revolución de Octubre enseñó a los explotados y oprimidos del mundo entero, enseñó a los comunistas a dejar de aplicar el marxismo como si fuesen sagradas escrituras, dejar de lado el sentimentalismo pequeñoburgués, hacia donde conducen las vacilaciones en momentos álgidos de la lucha de clases. Stalin (1953) menciona al respecto:
a) para tomar el poder no es necesario ser mayoría,
      b) primero se toma el poder para poder elevar el nivel cultural de las masas
Antes de que se diera la Revolución de Octubre el proletariado ruso desde 1905, después con la Revolución de febrero de 1917 germinaba ya un nuevo tipo de Estado, ya no un Estado burgués, sino una maquinaria como la que se dio en la Comuna de París, este nuevo tipo de Estado, se dio en los Soviets de obreros, campesino pobres y soldados. Con ello, se da una clara diferencia entre los comunistas y anarquistas, que es, la necesidad del Estado en la etapa transitoria al comunismo, materializada en la dictadura del proletariado.
La Revolución de Octubre enseñó al proletariado del mundo entero y a las capas oprimidas por el capital:
Toda revolución significa un brusco viraje en la vida de las grandes masas populares. Si este viraje no ha madurado, es imposible una verdadera revolución. Y de la misma manera que todo viraje en la vida de un individuo le enseña y le hace conocer y sentir muchas cosas, la revolución brinda al pueblo entero, en poco tiempo, las más profundas y preciosas enseñanzas.
Durante la revolución, millones y millones de hombres aprenden en una semana más que en un año de vida rutinaria y monótona. Pues en estos virajes bruscos de la vida de todo pueblo se ve con especial claridad qué fines persiguen las diferentes clases sociales, de qué fuerzas disponen y con qué medios actúan (Lenin. 1977: 133).



2.      Acerca de la experiencia del socialismo real en la URSS

Caracterizamos los acontecimientos de 1989-1991 como una victoria de la contrarrevolución, como un derrocamiento de la construcción socialista, como una regresión social. Así pues, se contrapone al concepto “colapso” lanzado y propagado desde la ONU con Francis Fukuyama, pasando por los textos de Historia Universal en nivel Medio Superior, término aplaudido y coludido por el trotskismo.
Se rechaza de manera tajante el concepto de “colapso” porque subestima la amplitud de la actividad contrarrevolucionaria, la base social sobre la que ésta se puede desarrollar y ser predominante debido a las debilidades y desviaciones del factor subjetivo durante la construcción socialista.
El oportunismo internacional se propagó, reagrupándose después del triunfo de la contrarrevolución en la URSS y en los países de Europa del Este. En Europa el oportunismo se vino a estatuirse en el “Partido de la Izquierda Europea”, que ha incrementado el tono de la retórica del “socialismo democrático”, en las condiciones de una simultánea manifestación de la crisis económica capitalista.
La retórica del “socialismo democrático” se empezaba articular con el llamado eurocomunismo[1], revisionismo llevado a cabo por el Partido Comunista de España (PCE) y el Partido Comunista de Italia (PCI). Partidos que abandonaron los principios del marxismo leninismo, dejando las banderas rojas para ondear las banderas de la traición, las banderas del cambio por medio de la vía pacífica. Postulado lanzados en el XX Congreso del PCUS.
El objetivo explícito tanto de los defensores del eurocomunismo como los revisionistas después del triunfo de la contrarrevolución ha sido el de eliminar la contribución de la construcción socialista. En algunos casos se niegan totalmente los 70 años de historia de la URSS, en otros se ataca específicamente al período en que se establecieron las bases socialistas. El período comprendido de 1929 a 1953. Período que tanto los de derecha como los de supuesta izquierda de aires democráticos le denominan el “stalinismo”.
Práctica Proletaria (PP) reivindica la defensa del suceso más importante del Siglo XX, la Revolución de Octubre en la contribución de la construcción socialista en la URSS, y de la construcción socialista en general durante el siglo XX, de la lucha por el progreso social y por la abolición de la explotación del hombre por el hombre.
En su XVIII Congreso el KKE expresa:
En 1975, la ley garantizaba en la Unión Soviética que las horas de trabajo no podían superar las 41 horas semanales, una de las jornadas más cortas del mundo. Todos los trabajadores tenían días de descanso garantizado y vacaciones anuales pagadas. Se amplió el tiempo libre y se modificó su contenido, transformándose en un tiempo para el desarrollo del nivel cultural y educativo de los trabajadores, para el incremento de su participación en el poder obrero y en el control de la administración de las unidades productivas.

 En relación a la Seguridad Social:
La Seguridad Social para los trabajadores era una prioridad absoluta del Estado socialista. Se creó un amplio sistema de prestaciones por retiro con el importante logro de bajas edades de jubilación (55 años para las mujeres, 60 para los hombres). La financiación del fondo estatal de pensiones estaba asegurada por medio de ingresos fiscales del presupuesto estatal, y las contribuciones a dicho fondo de empresas e instituciones. Condiciones similares se dieron en el resto de Estados socialistas europeos.

Resulta imprescindible el estudio científico, el rumbo de la lucha de clases durante la transición a la sociedad nueva, su fundación y desarrollo, la expansión y profundización de las relaciones nuevas de producción y distribución, de todas las relaciones sociales y la conformación del hombre nuevo. Hablamos de las contradicciones, los errores y las desviaciones que se produjeron bajo la presión de la correlación de fuerzas internacional, sin recurrir al nihilismo.
Estudiar los acontecimientos económicos, históricos, políticos e ideológicos de forma crítica y autocrítica por parte de los comunistas es un deber histórico. Acontecimientos que llevaron a que el socialismo cayera y la contrarrevolución alzara sus banderas del fin de las ideologías., como parte del movimiento comunista internacional, más fuerte en la lucha por el derrocamiento del capitalismo, por la construcción del socialismo. Estudiamos y juzgamos el rumbo de la construcción socialista de manera autocrítica, es decir, con plena conciencia de que nuestras debilidades, deficiencias teóricas y análisis erróneos también fueron parte del problema.
A pesar de los problemas de los países socialistas, el sistema socialista del siglo XX la URSS demostró su superioridad sobre el capitalismo y demostró asimismo las grandes ventajas que suponía para la vida de los pueblos y las condiciones laborales. En la Unión Soviética, según un censo de 1970, más de tres cuartas partes de la población trabajadora de las ciudades y el 50% de los obreros de las áreas rurales habían finalizado una educación media o superior (Escuela de Economía. 1980: 150).
Los logros históricos en la Unión Soviética han querido ser velados inútilmente. Las conquistas en salud, educación, vivienda quieren ser enterrados en el baúl de la historia, para pasar a la tergiversación de la historia por parte de la historiografía burguesa. El canon con el que se mide la veracidad de la publicaciones cerca de la URSS es aceptada si es desde la visión positivista, mecanicista y pragmática en contraposición a la visón materialista de la historia.
La propaganda burguesa y oportunista, al hablar de falta de libertad y regímenes antidemocráticos, proyecta los conceptos de “democracia” y “libertad” burgueses, identificando democracia con parlamentarismo burgués, y libertad con el individualismo burgués y la propiedad privada capitalista. La esencia real de la libertad y la democracia bajo el capitalismo es la coerción económica de la esclavitud asalariada y la dictadura del capital, en la sociedad en general y en las empresas capitalistas en particular. Nuestro enfoque materialista de la historia como comunistas en relación al control y la participación obrera y popular no tiene ninguna relación con las polémicas burguesas y oportunistas sobre la democracia y los “derechos” en la URSS.
La revolución social no se restringe únicamente a la conquista del poder y a la formación de la base económica para el desarrollo socialista, sino que se extiende a lo largo de toda la construcción socialista e incluye el desarrollo del socialismo como parte propia del desarrollo de la sociedad socialista-comunista. El Partido Comunista como fuerza dirigente.




3.      La necesidad del Partido Comunista

La desacreditación al Partido como conciencia organizada del proletariado no es nueva, se remonta desde la misma época de Marx y Engels; aunque es durante la mitad del siglo XX cuando más empieza a cobrar fuerza la idea de la intrascendencia del Partido para realizar la Revolución Socialista. Eugene Gogol menciona al respecto de la desacreditación del Partido Comunista:

La problemática de una organización revolucionaria también aparece de modo desordenado. Mientras que el partido dirigente de vanguardia está hoy en descrédito[2], la alternativa que a menudo se valora, la espontaneidad en sí y por sí misma, limita la discusión al tema de la forma de organización. Tan importante como son el rechazo al elitismo del partido de vanguardia[3].

Las aseveraciones de Gogol solo reiteran la vocinglería de los intelectuales llamados a sí mismos “progresistas”. Decir que de la espontaneidad en sí y por sí basta para no necesitar la conciencia organizada, es creer en la “salvedad para México” que podría llevar a cabo el denominado movimiento “yo soy 132”[4]. Habría que preguntarle a Gogol cómo resolvió la espontaneidad “para sí”.
La tergiversación de la historia es un instrumento de las clases explotadoras, a su vez éstas cuentan con intelectuales a su servicio. Los intelectuales amantes del capitalismo no son los únicos que se congratulan en tergiversar los hechos, no, también están los abundantes críticos. Por ejemplo Dolores Vilá cita a Lenin:

El tránsito a la organización revolucionaria es una necesidad, lo exige el cambio de la situación histórica, lo reclama la época de las acciones revolucionarias del proletariado; pero este tránsito sólo es posible si salta por encima de los antiguos líderes, estranguladores de la energía revolucionaria, si se salta por encima del viejo partido, destruyéndolo (deja de citar a Lenin). 

Dolores Vilá del extracto de Lenin comenta lo siguiente:

El término vanguardia, por ejemplo, y su contenido clasista político e ideológico, comúnmente se confundió o identificó absolutamente con el partido u organización revolucionaria específica, convirtiéndose este en un problema de principio a lo que se suma la vulgarización de la materialidad del propio concepto, el cual se identificó, además, con un funcionamiento verticalista, voluntarista y repetitivo, con lo cual se desvirtuó la naturaleza de su funcionamiento[5].

Vemos pues como Vilá saca de contexto las palabras de Lenin para tergiversar las palabras de Lenin. La cita a la que se refiere es un momento concreto en el que atravesaba el pueblo ruso junto con su Partido de vanguardia, pero era precisamente el destruir el viejo partido, para pasar a formar un Partido del proletariado, un Partido en que  juntara las aspiraciones del proletariado ruso junto con las capas oprimidas por el capital y el zarismo, es decir pasar del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso al Partido Comunista. Vilá Blanco sigue con su intento de descontextualizar los escritos de Lenin:

Blanco cita unas líneas del texto de Lenin “La nueva política económica y las tareas de los comités de instrucción política” esas declaraciones, proclamas, esos manifiestos y decretos fueron necesarios en su día. De eso ha habido bastante. Antes todo eso era necesario para mostrar al pueblo qué queríamos construir y cómo qué cosas nuevas e inauditas queríamos hacer. Pero, ¿acaso se pude seguir mostrando al pueblo qué se quiere construir? ¡No se pude! En ese caso, el obrero más sencillo se burlará de nosotros y dirá. “¿Qué me vienes mostrando sin cesar cómo quieres construir? Muestras con hechos cómo sabes construir. Y si no sabes, ¡vete a la porra!, que yo llevo otro camino”[6]. Y tendrá razón.

Ya habíamos visto como Blanco saca de su contexto histórico las citas que retoma de Lenin para decirnos que el Partido y el proletariado ya no son necesarios para un cambio social. Sacar citas de un libro para descontextualizar a las mismas, es una tarea sencilla, no lo es cuando se sacan las citas para refutar o argumentar una tesis de quien se trate sea de Lenin o de Hegel. La cita que retoma Blanco es cuando ya se ha dado la Revolución de Octubre, entonces sí, cada una de las proclamas, consignas de los bolcheviques ya no aplicaban a ese momento histórico, sino esas proclamas se llevaran a la práctica, pues como marxistas-leninistas no nos diferenciamos por nuestra habla, por los numerosos trabajos de investigación. Nos diferenciamos del resto de las corrientes que quieren un mundo mejor, en el plano en la práctica, por estar del lado del proletariado, junto las masas trabajadoras en la lucha a muerte contra el capital.
El proletariado junto a las masas trabajadoras en la conformación práctica del Partido no es sólo una suma de organizaciones, el Partido es al mismo tiempo:

El sistema único de estas organizaciones, su fusión formal en un todo único, con organismos superiores e inferiores de dirección, con la subordinación de la minoría a la mayoría, con resoluciones prácticas, obligatorias para todos los miembros del Partido. Sin estas condiciones, el Partido no podría formar un todo único y organizado, capaz de ejercer la dirección sistemática y organizada de la lucha obrera (Stalin. 1977: 105).
 
Así que Lenin de ninguna manera habló de la innecesaria existencia del Partido de la clase obrera, para de  nuevo salir a pintar las calles con las mismas proclamas, no, Lenin hacía referencia a las tareas que ahora tenemos son culturales, son las de dirigir la experiencia política que puede y deba ser llevada a la práctica. O se malogran todas las conquistas políticas del poder Soviético o se colocan los cimientos económicos para ellas. Esos cimientos ahora no existen. Y es a colocarlos precisamente a lo que debemos aplicar con nuestros esfuerzos […] la tarea de elevar el nivel cultural [...] incumbe a la instrucción política[7]. Entonces, ¿Vilá Blanco, quién se encargó de dicha instrucción, sino los miembros del Partido Comunista (Bolchevique) de la URSS?
Ante la situación en la que se encuentra, la necesidad material de los trabajadores, la misma historia reclama la necesidad de un Partido, un partido capaz de organizar y dirigir la lucha por el socialismo. Una estructura que responda al centralismo democrático. Una estructura que sea capaz de dotar a la lucha de clases la estrategia para poder dotar al movimiento obrero y popular que parta de un análisis científico de la realidad. Una estructura clasista que no pacte con la burguesía. Se requiere de un Partido Comunista y no, de nombre únicamente.


4. México en la cadena imperialista

El modo de producción capitalista está azotando en una crisis económica, tal crisis no es ajena a México. La contradicción entre oprimidos y opresores, la contradicción entre la clase explotada con la explotadora mantiene su elemento, la contradicción entre capital-trabajo. Tal premisa no tiene que perderla el comunista en su análisis sobre el desarrollo de las fuerzas productivas. Tal punto indica que no hay términos medios en la lucha por la emancipación de las masas trabajadoras, la lucha es por la Revolución Socialista, por la construcción de la sociedad socialista-comunista.
Práctica Proletaria parte de la tesis de que México tiene plenamente desarrollado el capitalismo. México está insertado en plenitud en la pirámide imperialista, el capitalismo monopolista en el Estado mexicano está dado, sin embargo también sería un error suponer que México se desarrolla a la par que el monopolio  de Inglaterra, los Estados Unidos, Alemania. La clase obrera está consolidada, pero no por ello, el proletariado está consciente de su misión histórica.
Como Práctica Proletaria diferimos en el análisis que hacen organizaciones al caracterizar a México como un país semifeudal, un país en donde el capitalismo en su fase imperialista no está dado. Las organizaciones hacen juicios estáticos, quedándose en seguir arrastrando al Estado mexicano tal cual estaba a inicios del siglo XX. O en ciertos casos llegan a tomar en cuenta el llamado periodo neoliberal. Sin embargo al no tomar en cuenta la dialéctica al neoliberalismo lo ponen como una etapa superior al capitalismo y no como un proceso dentro del propio capitalismo, es decir un slogan más para intentar velar las contradicciones materiales propias del capital.
Desde hace un par de décadas se ha vuelto costumbre referirse al sentido y magnitud del flujo de mercancías y sobre todo de capital para caracterizar el grado de desarrollo y los rasgos del capitalismo en un país dado. En este caso hablamos de México, donde son bastantes los que caracterizan en mayor o menor medida la economía del país como colonia o con rasgos de colonia.
Diego Torres, Segundo Secretario del PCM pone dos premisas para intentar seguir sosteniendo la tesis de la dependencia en México.
Para llegar a esta conclusión parten de dos premisas. La primera, y más débil, de ellas es que el país que compra es subyugado por el que vende o viceversa, siempre dependiendo de la magnitud. Partiendo de esta premisa se aduce que el capitalismo en México es dependiente pues la base productiva de muchas mercancías que son consumidas en el país se encuentra en Estados Unidos. De hecho más del 80% de las exportaciones totales de México tienen como destino a los EUA, de la misma manera que desde los EUA México obtiene el 74.8% de sus importaciones.

Para explicar la cuestión de la dependencia o de la interdependencia, Torres exoresa:
Para los USA, México es su segundo destino de exportaciones y su tercera fuente de importaciones, la falta de ese mercado le afectaría sobremanera. Para mantener su economía andando los EUA depende en sus importaciones de petróleo en casi 1/5 parte de lo que le exporta México. Por ejemplo, se habla mucho de la dependencia alimentaria de México con relación a los EUA y el caso dramático del maíz. Aunque esto es realmente cierto no deja de ser irónico que el principal productor de harina de maíz en el mercado de EUA sea Grupo GRUMA (Maseca), capital monopolista que tiene su asiento en México. Así se puede pasar revista a más ramas.

Lo anterior es precisamente como el camarada evidencia los argumentos de aquellos que sostienen la tesis de que México es una economía dependiente por hacer pasar a México como un país únicamente comprador de mercancías.
La segunda tesis que recupera Torres como argumento con más solidez para seguir sosteniendo la teoría de la dependencia:
Esto es asociar los flujos de inversión extranjera directa (IED), es decir de capital, con una situación de dominación colonial. Es decir se insiste en que la inversión de capital necesariamente, es decir en cualquier época y cualquier lugar, implica el fenómeno de la repartición territorial. Por tanto el gigantesco flujo de IED hacia México desde los EUA y la UE supone que México es una colonia extranjera. Que la burguesía “nacional” traicionó su cometido, que unos apátridas pro-yanquis entregaron los bienes de la nación, etc.

Aquí hay un error de comprensión para quienes basan su estrategia como tácticas revolucionarias en la teoría de la dependencia. Lenin explica como en la época en que el mercado alcanza el punto de saturación en que surgen los monopolios estos dirigen preferentemente sus inversiones a países de desarrollo atrasado y esta dominación económica se vuelve política en el sistema colonialista mundial. Hágase favor de poner atención: El capital se invierte en países que tienen atraso no los vuelve atrasados. Los flujos de IED no implican necesariamente subdesarrollo ni colonización, esa es una lectura unilateral sobre la obra de Lenin.
La IED como establecimos no significa subdesarrollo, significa de hecho desarrollo capitalista. Inclusive en la época de colonialismo crudo, la inversión de capital significaba el desarrollo de telégrafos, comunicaciones, vías férreas, canales, presas, etc. Significaba efectivamente destruir las relaciones de producción anteriores y sobre sus ruinas construir las capitalistas. El fin del flujo de capital es la acumulación ampliada, ni más ni menos. No es el problema el desarrollo sino el sentido que tiene este, los fenómenos con los que está imbricado el desarrollo capitalista: hambruna, guerra, explotación, crisis, destrucción del ambiente, etc.
El pasado miércoles 7 de mayo del presente año, salió en La Jornada, México es una fábrica de pobres, el minisalario es de $67.29 y la canasta elemental cuesta 184.96
El minisalario diario es de $67.29 y la canasta elemental cuesta 184.96, según estudio. En 27 años la capacidad adquisitiva cayó 77.79%, señala el documento México: fábrica de pobres. Mientras hace 27 años se podía adquirir la CAR con sólo cuatro horas y tres minutos de trabajo, actualmente se necesitaría laborar una jornada de laboral.

No es que México sea una fábrica de pobres, esto es una consecuencia de la raíz, de lo que genera tales consecuencias sociales, el capitalismo en su fase desarrollada, el imperialismo, seguirá agudizando las contradicciones materiales existentes. La pauperización de las masas trabajadoras se sigue empeorando, la crisis del capitalismo sigue recayendo en la espalda de los trabajadores.
Medardo Reyes en un ensayo titulado Repercusiones de los dogmas neoliberales en las economías de América Latina y el Caribe cita a Sánchez, del por qué la contención de los salarios bajos:
[…] el modelo económico privilegia el desarrollo económico hacia afuera y tienen como una de sus bases de crecimiento los salarios deprimidos; es decir, la contención de los salarios impuestos por el gobierno y los empresarios está siendo llevada hacia sus últimas consecuencias, con el fin de mantener la “competitividad” del país, el bajo costo de la mano de obra mexicana es ofrecida por los gobiernos neoliberales como una de las mayores ventajas comparativas de las empresas transnacionales, tanto nacionales como extranjeras. México es uno de los países que más drásticamente ha reducido sus salarios (Valqui Cachi, Garza, G. y Espinosa, R. 2011: 33).

A medida que las contradicciones se desarrollan, la competencia entre los trabajadores se vuelve más violenta, el número de proletarios aumenta, los parados sigue creciendo su número, por tanto una parte de la clase obrera se va arrastrada a la mendicidad, a la hambruna.
El obrero se convierte, pues, en siervo  de su objeto en dos sentidos:
Primero, en cuanto a la adquisición de un objeto de trabajo, es decir, de trabajo, y, segundo, en cuanto a la adquisición de los medios de sustento. Dicho en otros términos, en cuanto a su posibilidad de existir como obrero, en primer lugar, y en segundo, a existir como sujeto físico (Marx, K. 1968: 76).

Pese a que desde los spots de Gobierno Federal en televisión donde Videgaray (Secretario de Hacienda y Crédito Público de México) expresan que la economía mexicana “va por buen camino”, la realidad histórica demuestra que las contradicciones se siguen desarrollando. El desempleo, los parados, el trabajo temporal crece, sin que crezca el poder adquisitivo de los trabajadores. Hoy (13 de mayo) sale un artículo publicado en La Jornada titulado Aumentó desempleo a 4.8% en primer trimestre de 2014: Inegi. En el cual Antonio Zúñiga dice que la población empleada disminuyó en alrededor de 900 mil personas en todo el país durante los primeros tres meses de 2014, mientras se mantiene el predominio de la ocupación informal sobre la formal en la economía mexicana, señalan las cifras en la materia dadas a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El ejército de parados va engrosando las filas de la clase obrera, siguiendo a Zúñiga, el artículo indicado expresa, el universo de personas que encontraron empleo formal o informal durante los últimos 12 meses se amplió en 740 mil 847 individuos, de entre quienes 57 por ciento se emplearon en el sector industrial, con 422 mil 883. Para aquellos posmodernos, seguidores de la Teoría Crítica, y demás fauna de la academia que se autodenomina de izquierda y en sin fin de artículos, libros, ensayos, dicen que el proletariado se quedó en la década de los 80´s del siglo pasado. La historia pone las cosas en su lugar justo.
El pasado 8 de mayo Fernández-Vega escribió en La Jornada datos recuperados de la CEPAL es verdaderamente terrorífico: el salario mínimo que se paga en México resulta ser el menor entre los menores en toda América Latina, medido tanto en dólares constantes como en términos de paridad de poder adquisitivo. Teniendo que, todavía en el año 2002 México podía presumir que en materia de salario mínimo real ocupaba el escalón 20 de 22 posibles, sólo por arriba de Nicaragua y Uruguay, pero los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón hicieron la hombrada de terminar de hundir lo que quedaba de poder adquisitivo y lograron colocar al país en la última posición regional. Ningún país latinoamericano retrocedió. Por el contrario, todos avanzaron… a excepción de México.
El imperialismo con su grado de concentración y centralización, con su descomposición del mercado, significa que más que nunca están sentadas las bases para el socialismo.
Que México se encuentre en ese sistema mundial en una posición inferior con relación al capital de la Unión Europea o de los EUA, una posición intermedia, y que por ello resienta como una de las economías más golpeadas por la crisis no debe impulsarnos a adoptar una táctica de lucha de liberación nacional.
El desarrollo desigual y sus consecuencias para México no son premisas para replegarnos a la lucha de liberación nacional, son precisamente las condiciones previas para la victoria del socialismo en un país, “la cadena imperialista se rompe en su eslabón más débil”.
La existencia del partido revolucionario no basta por llevarlo en las proclamas marxistas-leninistas, tales proclamas están en construcción, seguir desarrollando la práctica revolucionaria de los comunistas.

México, D.F.,  2014
Camaradas Ninho y camarada Lucio
Referencias bibliográficas:

Gogol, E. “Hegel, Marx, Lenin y la Revolución en el pensamiento y la pasión de Raya Dunayevskaya” en Dialéctica. Puebla, México, Nueva Época, 2011, p. 79.
Escuela de Economía, Universidad Lomonosov, Moscú. “Economía Política”, Vol. 4, Gutenberg Press, 1980.
Hoxha, E. Eurocomunismo es anticomunismo. Tirana, 1979.

Lenin. V.I. “Las enseñanzas de la revolución” Tomo VII en Obras escogidas en XII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1977.
Stalin, I. “Los fundamentos del leninismo” en Tomo VI Obras completas en XVII Tomos. Moscú, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1953.
Vilá, B. D. “La dirección política revolucionaria en el proceso de construcción de alternativas emancipadores: “consejos de un ausente” en Marx y el marxismo crítico en el siglo XXI. D.F, México, Colección miradas del centauro, 2011, p. 192-193.

Fernández-Vega. (2014, 8 de mayo). México SA. La Jornada. Recuperado de: http://www.jornada.unam.mx/2014/05/08/opinion/028o1eco
Olivares, A. (2014, 7 de mayo). Más de 10 millones, sin poder para comprar alimentos básicos: UNAM. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2014/05/07/sociedad/037n1soc
Zúñiga, A. (2014, 13 de mayo). Aumentó desempleo a 4.8% en primer trimestre de 2014. La Jornada. Recuperado de: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/05/13/reporta-inegi-baja-minima-en-tasa-trimestral-de-desocupacion-8591.html







[1] En el IX Congreso del Partido Comunista de España, realizado en abril de 1978, los revisionistas carrillistas declaraban que su partido ya no era un partido marxista-leninista, sino un partido “marxista, democrático y revolucionario”. Considerar el leninismo como el marxismo de nuestro tiempo, declaró Carrillo, es algo inaceptable.
Los dirigentes revisionistas franceses propusieron a su XXIII Congreso, que se reunió en mayo de 1979, que en los documentos del partido se evitase toda referencia al marxismo-leninismo y en su lugar se ocupara la expresión “socialismo-científico”.
También los revisionistas italianos en su XV Congreso de abril de 1979 suprimieron de los estatutos el requisito de que los miembros deben aplicar y asimilar el marxismo-leninismo y aplicar sus enseñanzas. “La fórmula marxismo-leninismo no refleja todo el valor de nuestro patrimonio teórico e ideológico” dijeron los togliattistas. Véase: Hoxha, E. Eurocomunismo es anticomunismo. Tirana, 1979. (Introducción).
[2] Las cursivas son parte del quien realiza el presente texto.
[3] Véase: Gogol, E. “Hegel, Marx, Lenin y la Revolución en el pensamiento y la pasión de Raya Dunayevskaya” en Dialéctica. Puebla, México, Nueva Época, 2011, p. 79.
[4] Un movimiento que surge en un momento concreto durante el proceso electoral que se está llevando a cabo en México para elegir quién será el nuevo sujeto utilizado por su burguesía para oprimir y explotar al proletariado junto a las demás capas trabajadoras. De la espontaneidad ha surgido el “yo soy 132”. Ya está en las calles, después a dónde ir, qué hacer para acabar con este sistema de barbarie. No hay a donde ir, no hay un horizonte definido.  ¿Acaso su horizonte son la “democratización de los medios de comunicación”? Si es así, no es sorprenderse que cada uno de los partidos electoreros aplauden el nacimiento de dicho movimiento espontaneo de jóvenes artos de que Televisa esté al frente de los medios masivos de comunicación. Entonces estimados paladines de la justicia sigan en un su ingenuo intento de encontrar al nuevo sujeto trascendental. Más sorprendente resulta, que a un año del surgimiento del movimiento “Yosoy132”, la burguesía mexicana representada por todos los partidos electorales se hayan puesto de acuerdo para cumplir con la “democratización de los medios de comunicación” que tanto pedía la “juventud mexicana”.
[5] Véase: Vilá, B. D. “La dirección política revolucionaria en el proceso de construcción de alternativas emancipadores: “consejos de un ausente” en Marx y el marxismo crítico en el siglo XXI. D.F, México, Colección miradas del centauro, 2011, p. 192-193.
[6] Véase: Vilá, B. D. “La dirección política revolucionaria en el proceso de construcción de alternativas emancipadores: “consejos de un ausente” en Marx y el marxismo crítico en el siglo XXI. D.F, México, Colección miradas del centauro, 2011, p. 198-199.
[7] Véase: Lenin. “Los bolcheviques deben de tomar el poder” (Carta al CC y a los Comités de Petrogrado y Moscú del POSD (b) de Rusia) en Entre dos revoluciones. Moscú. Progreso. 1981, p. 186.

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