MARXISMO LENINISMO

miércoles, 11 de junio de 2014

EL FÚTBOL ENTRE DOS POSICIONES

EL FÚTBOL ENTRE DOS POSICIONES
                                                                       Por Jonathan Stalin

A manera de introducción

En el presente ensayo se plantearán y desarrollarán dos tesis. Se desarrollará la tesis-síntesis y antítesis no el plano hegeliano, sino desde el método dialéctico.
1ª El fútbol de ser objeto, análisis izquierdistas los han hecho sujeto.
2ª el fútbol como mercancía, enajenación de las masas trabajadoras.
La primera tesis es el planteamiento que se ha venido propagando desde pequeños grupos, colectivos y más por sujetos aislados que éstos últimos desde el ciberespacio hacen “militancia”. Tales planteamientos ponen al fútbol como el detonador de las contradicciones sociales, desviando la contradicción principal en el capitalismo entre capital y trabajo.
La segunda tesis es la síntesis de la tesis, es decir el jugador de fútbol como mercancía quien supone que no lo es por las cifras estratosféricas pagan por su traspaso para enlistarse a otro club de fútbol. La mercadotecnia portentosa que se alza sobre lo deportivo va generando un proceso de alienación en donde a través del fútbol es usado como medio para velar las contradicciones que genera el capital.


La contradicción es entre capital y trabajo no entre mundial y fútbol

El convertir al fútbol que es objeto a papel de sujeto es un error si se quiere analizar el fenómeno del fútbol y en particular Brasil 2014 desde el materialismo histórico. En primera instancia es el desconocimiento de ciertos compañeros del método dialéctico.
Citemos al propio Marx sobre la manera de abordar cualquier fenómeno económico, social, cultural, deportivo, etc.
Mi método dialéctico –dice Marx- no sólo es en su base distinto del método de Hegel, sino que es directamente su reverso. Para Hegel el proceso del pensamiento, al que él convierte incluso, bajo el nombre de idea, en sujeto con vida propia, es demiurgo (creador) de lo real, y lo real su simple forma externa. Para mí, por el contrario, lo ideal no es más que lo material traspuesto y traducido en la cabeza del hombre[1].

Marx partiendo de Hegel ve a la dialéctica en un sentido ontológico, Hegel ve el movimiento en el pensamiento, mientras que Marx en la materia en primera instancia.
El materialismo dialéctico parte de la existencia  de la materia a la conciencia (las ideas) y no a la inversa. El método materialista es dialéctico, pues considera que la materia se encuentra en constante desarrollo, tanto la naturaleza y la sociedad, así como la lucha constante de las fuerzas antagónicas, es decir en el desarrollo de las fuerzas productivas con la producción misma. Porque los modos de abordar los fenómenos de la naturaleza, su método para estudiarlos y de concebirlos, es dialéctico, y la interpretación de los fenómenos de la naturaleza, su teoría es materialista[2], el hombre en consonancia con y dentro de la sociedad es quien transforma esta realidad a pesar de las múltiples contradicciones. Por tanto es necesario entender el estudio de la vida social, estudio de la vida en sociedad, el resultado de la acción del hombre bajo el pasaje de su historia a través del materialismo histórico[3].
La reproducción material e ideológica del capital han mantenido una realidad que nos oprime día con día a causa de la naturaleza antihumano del capital. El capitalismo ha frenado el desarrollo de las fuerzas productivas, se intenta reproducir  la idea de que no hay salidas para tal barbarie, tan sólo es cuestión de supervivencia y adaptación del más fuerte en un una sociedad regida por la competencia.
El desarrollo de la sociedad no puede verse frenado por la barbarie capitalista, es necesaria la liberación de las  fuerzas productivas. Por qué creer el ser humano no tiene salida a un progreso que elimine las cadenas de opresión en sus distintas formas, el camino es uno sólo y sólo trabajando en conjunto descarando a un capitalismo del cual ya no tiene cabida más que su propia destrucción por cuanto el hombre ha sufrido a través de su historia, tomar en cuenta la dialéctica materialista es el principio de una total transformación en la condición del actual del hombre con la naturaleza hasta lograr la eliminación de la explotación del hombre por el hombre.
La codicia, la avaricia, el consumo de las cosas sólo son importantes para el sujeto en cuanto él las usa. El capitalismo ha mermado, resquebrajado hasta los más hondos hilos sociales, la familia, reduciendo las relaciones entre los sujetos, en relaciones en desconocidos, relaciones de números, la mujer es un instrumento de vulgarización de la feminidad.
El freno de las fuerzas productivas en el capitalismo se intenta poner al fútbol como causa y no como efecto del desarrollo de las contradicciones del capitalismo. La mercadotecnia, la relevancia que tiene el fútbol como el deporte más popular en el planeta, la burguesía y sus lacayos han hecho del fútbol en sujeto, esto es, hacer que el fútbol fuese el quien dictara las directrices en el mercado mundial, quien estuviera al frente de los Organismos Internacionales (BM, FMI, ONU, OCDE). Es decir al fútbol lo pasan como la base, siendo que es parte de la superestructura social.
Pretender hacer del fútbol como el determinante de las contradicciones materiales existentes es revisión del método dialéctico. La base económica es lo que determina sobre la cual se levanta la superestructura, en la cual están tanto los Aparatos Ideológicos de Estado (AIE) como los Aparatos de Estado (AE). Al pasar al fútbol como causa y no efecto de la crisis en el capitalismo es invertir la tesis del marxismo-leninismo que es la contradicción principal, entre capital y trabajo.
Al parecer  compañeros desde el aislamiento se sienten tocados por la teoría del marxismo-leninismo y critican de su militancia individualista cualquier organización, proceso, fenómenos, estos compañeros “impregnados” de teoría y práctica revolucionaria hacen juicios a priori, dogmáticos, revisionistas, reaccionarios, reformistas y demás. Sin embargo cómo un alguien que se diga comunista, lo sea desde el individualismo pequeñoburgués.
Las generalizaciones y los determinismos planteados por Morín, tal parece que los comunistas ejemplares lo reproduce tal cual. Como el fútbol mueve masas, sacan la tesis de que la culpa de la despolitización de las masas trabajadoras es el fútbol, éste es el causante de la apatía, el conservadurismo social. Los compañeros dejan de lado el análisis científico de la realidad material e invierten la premisa marxista de situar a la idea por encima de la práctica del sujeto.
Los compañeros aislados en su práctica individual suponen y creen en lo que combatía Marx y después Lenin y continuo Stalin, la tergiversación de creer en los súper cuadros, en hacer de la dirigencia revolucionaria en Santos del movimiento. Qué se pretende decir con lo dicho, al no estar militando en una organización y suponer que con solidarizarse con presos políticos, procesos revolucionarios, haciendo poemas, canciones, dibujos para esta o aquella organización comunista, ya es militancia en el sentido leninista[4]. Tal relativismo cae en conjeturas simplistas carentes de razón. Como el fútbol acarrea masas a la pasividad, entonces los géneros de música y a quienes les gustan y más a los que tocan cierto género de música como ésta es un monopolio, por tanto coadyuvan con la reproducción material como ideológica del orden de cosas existentes, entonces bajo su análisis caerían en contradicción y perderían su supuesta pureza militancia.
El dejar fuera la dialéctica de los análisis de los fenómenos sociales lleva a realizar a priorismos, reduccionismos positivistas como relativismos hermenéuticos. Si cada expresión sea cultura o deporte está corroída por la insaciable sed de ganancia por parte del burgués, entonces para el puritano en el marxismo deberíamos de irnos a la montaña y hacer práctica allá en la montaña como lo pretendió Nietzsche o el mismo Feuerbach. Tales reduccionismos no son más que aplicar la lógica positivista, confundir la dialéctica con silogismos mecanicistas.
El materialismo dialéctico  parte de una crítica a las concepciones individualistas que surgen a partir del siglo XVII, que consideran como punto de partida en el análisis  al  hombre en su estado natural, independiente de su contexto social e histórico, cuya dinámica está definitivamente marcada por la ley natural, leyes que reproduce las teorías burguesas sobre el destino de la humanidad está en el capitalismo. Es precisamente aquí donde Marx le da crédito a Feuerbach, pues éste último parte del estudio de la relación entre hombres no como entes aislados. Son los hombres los que hacen la historia. Es un absurdo el que el hombre pueda producir por sí sólo sin tomar en cuenta las conexiones que se hallan determinadas por las condiciones que le rodean, por el contario, es fundamental la comprensión del hombre bajo las relaciones de su vida social y bajo una sociedad que producen en conjunto. Para Marx, según Lenin, la importancia histórica universal de Feuerbach lo que hizo época, era precisamente la resuelta ruptura con el idealismo hegeliano y la afirmación del materialismo[5].
Los puros en el marxismo-leninismo seguramente al condenar al fútbol llamando a que no se vea, no practique, tales compañeros han de tener demasiada experiencia en el trabajo de masas, en los barrios, fábricas, escuelas, campos. Tan sólo surgen dos cuestionamientos para los puritanos en el bolchevismo ¿cómo hacen para llegar a la clase obrera? ¿acaso empiezan a hablarles de los clásicos del materialismo? ¿acaso la primera platica con el campesino pobre es sobre dialéctica, filosofía, economía política? No, tal proceso de acercamiento, trabajo con las masas trabajadoras no es así. ¿Cómo pretender decirse comunistas sin saber qué leen, qué miran, qué escuchan, en qué se divierten las masas trabajadoras cuando les queda un resquicio de tiempo libre tras sus largas jornadas laborales?     
Para aquellos compañeros que vociferan que la masa desvía su fuerza revolucionaria tras la pelota, ese circo que hipnotiza, una perversión fantástica que envuelve a los obreros, no se niega esto, de ninguna manera. Lo que se expresa es que el proceso alienante no se erradica criticando desde el individualismo pequeñoburgués a las masas trabajadoras que disfrutan del fútbol, no, así no es. Es necesario llegar a aquellos quienes tachamos de borregos.
Lo cierto es que la realidad no está en sacar citas de los clásicos para descontextualizar sus obras. Habrá que trabajar en las fábricas, escuelas, campos para ver que el fútbol no es causa, sino efecto de las contradicciones del capitalismo.
a menudo se omite como el fútbol ha servido como instrumento para materilizar el internacionalismo proletario como los jugadores de la URSS que se negaron a jugar contra Chile, en el llamado "el juego fantasma". debido a que el país chileno había caído en la dictadura militar de Pinochet.  


El fútbol como mercancía

El capital ha reproducido e intenta mantener por todos los medios a su disposición desde los medios de comunicación como las operaciones contrainsurgentes el que el sujeto se pierda en su individualidad, las teorías de la intelectualidad burguesa así lo confirman, ver una sociedad armoniosa, estática, sociedad con conflictos naturales, conflictos propios de la propia evolución. Para tales teorías las contradicciones materiales, los antagonismos entre los unos y los otros son discursos de mitades del siglo pasado, el conflicto de intereses y no la lucha de clases, las cuales han sido el motor de la historia. El camino a la victoria no ha sido fácil se requiere el filo de las plumas, la crítica mordaz contra aquellas teorías que sustenten este sistema putrefacto llamado capitalismo, la fusión entre la teoría y la práctica revolucionaria, sin separarlas. Por un mundo que en el horizonte se pueda mirar el atardecer rojo.
El sujeto se enajena en eventos de masas como ahora lo es el mundial de fútbol de Brasil 2014. El sujeto pierde el sentido colectivo por el individualismo velado en el “interés general” de la población. Los medios de comunicación atiborran los programas con el mundial, los jugadores se convierten en actores de novelas “del canal de las estrellas” pues se cuentan hasta los más mínimos detalles en aras de llevar la “cobertura completa” de la justa mundalista. El sujeto se aliena en tal proceso olvidando las necesidades básicas del sujeto, el comer, el vestir, la vivienda. A los trabajadores (en ciertos centros de trabajo) se les permite ver los partidos de su selección, pero no se le permite manifestarse, alzar su voz contra la explotación recibida en la jornada laboral. Al estudiante se le reúne en el auditorio de la escuela para ver los partidos, al estudiante se le olvida luchar por el incremento de las tarifas a sus inscripciones, se le persigue si lucha porque se erradique los procesos de selección y exclusión educativa, llamado Exani I, Exani II o  Exani III.
El sujeto se pierde y se maravilla por los contratos millonarios que son parte los jugadores como técnicos de fútbol, mientras el salario de quien se maravilla se rasca las uñas para poder conseguir la canasta básica.
En la revista electrónica Proceso cita una nota del periódico inglés The Daily Mail publica este miércoles la nómina que incluye el salario anual de todos los entrenadores mundialistas.
1.- Fabio Capello (Selección de Rusia): 11 millones 241 mil.
2- Roy Hodgson (Inglaterra): 5 millones 951 mil.
3.- Cesare Prandelli (Italia): 4 millones 324 mil.
4.- Luiz Felipe Scolari (Brasil): 3 millones 976 mil.
5.- Ottmar Hitzfeld (Suiza): 3 millones 747 mil.
6.- Joachim Low (Alemania): 3 millones 604 mil.
7.- Vicente del Bosque (España): 3 millones 388 mil.
8.- Luis Van Gaal (Holanda): 2 millones 739 mil.
9.- Alberto Zaccheroni (Japón): 2 millones 729 mil.
10.- Jurgen Klinsmann (E.U.): 2 millones 623 mil.
32.- Miguel Herrera: 209 mil 960 dólares.

El desarrollo del fútbol ha venido siendo un triste viraje de hacer una prostitución del jugador de fútbol, el lucrar con el hincha. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí (Galeano, E. 2010: 2). El espectáculo de aquello que solía ser este deporte tan lindo, maravilloso que las masas trabajadoras esperan el fin de semana para poder ir a la cancha sea a ver o a jugar.

El capitalismo ha penetrado cada área social, el fútbol dice Galeano no es la excepción, el juego se ha convertido en un espectáculo en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organizan para jugar sino para impedir que se juegue. Al jugador de fútbol lo compran, lo venden; y él se deja llevar a cambio de la promesa de más fama y más dinero.
El sujeto alienado en la reproducción de la ideología burguesa vocifera contra aquellos que se protestan en las calles de Brasil, atacan y dan validez lo que en los medios de comunicación se expresa de las manifestaciones sociales en contra de los gastos al fútbol. Aquí hay tergiversaciones que se hacen a la protesta, la protesta no es contra el fútbol como causante del gasto en éste y por el contrario la disminución en salud, educación, cultura. Es pues la protesta contra las medidas neoliberales que se siguen imponiendo en los países bajo el capitalismo, reformas que recaen sobre las espaldas de los trabajadores.
Teniendo pues el cumplimiento de las dos condiciones que se requiere para el mantenimiento del orden de cosas existentes, la reproducción material como la reproducción material del capital, para que éste siga prevaleciendo como modo de producción dominante.

                                                                                           Toluca, México 11 de junio de 2014.
Referencias Bibliográficas

Galeano, E. (2010). El fútbol a sol y sombra. D.F., México, Siglo XXI.
Lenin (1980). “La doctrina de Marx” en Marx, Engels y Marxismo. Beijing, China, Ediciones en Lenguas Extranjeras.
Marx, C. (1982). “Palabras finales a la segunda edición alemana del primer tomo de El Capital” en El Capital Tomo I, D.F, México, FCE, p XXIII.
Proceso (2014) ‘Piojo’, el peor pagado de los técnicos mundialistas. Proceso (1962) http://www.proceso.com.mx/?p=374420
Stalin. I. (1977). “Sobre el Materialismo Dialéctico y el Materialismo Histórico”. J. V. Stalin, Cuestiones del leninismo. Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekin.




[1] Véase Marx, C. “Palabras finales a la segunda edición alemana del primer tomo de El Capital” en El Capital Tomo I, D.F, México, FCE, 1982, p XXIII.
[2]  Véase J. V. Stalin. “Sobre el Materialismo Dialéctico y el Materialismo Histórico”. J. V. Stalin, Cuestiones del leninismo. Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekin, 1977, p. 849.
[3]  Ibíd., pp.  849.

[4] Con esto no se dice, ni se niega la solidarización con los compañeros que están presos en las cárceles de los estados burgueses, no, de ninguna manera. Como tampoco se niegue que el hacer esta o aquella práctica en favor del movimiento no se deba de hacer por estar sin organización, no. Tan sólo es la crítica a su falta de análisis y compromiso con el propio movimiento revolucionario.
[5] Véase Lenin “La doctrina de Marx” en Marx, Engels y Marxismo. Beijing, China, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1980, p. 28.

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